- chuquináus
- Chuquináus ou achuquináus, asesinados. —Esta palabra me da pie para contarles una triste historia que sucedió en mi Tierrina, cuando yo era un niño, en la época de los grandes asesinamientos, de las feroces torturas, en la época que se sembró de viudas y huérfanos todos los confines de mi querida Asturias. "LLUCHARUN PER LA LLIBERTÁ, MORRIERUN XIN ALGAMILA" “LUCHARON POR LA LIBERTAD, MURIERON SIN ALCANZARLA" —Esta historia que les voy a relatar, hace muchos años que la escribí, me parece que fue en la cárcel de Pola de Lena cuando vino a mi memoria aquellos lleldares (aconteceres), que me hicieron pensar, que yo me encontraba preso precisamente, porque la Justicia se encontraba desterrada en el mismo lugar de la Libertad, que nun yera oítre xeitu ( era otro lugar) que el poder y la riqueza que había acumulado el vencedor, que vivía despóticamente a cuenta de la sangre y del sudor de su Hermano el Perdedor. —Yo no he conocido en toda mi existencia ni la Libertad ni menos la Justicia, mi vida se deslizó como la de un esclavo, despreciado, apaleado y expoliado, desde el mismo día que mi Hermano el vencedor asesinó cobarde y vilmente a mi padre. Y esto sucedió así, porque las fuerzas de la Izquierda de mi Patria no supieron luchar por la Justicia y la Libertad con la entereza debida, quiera el Hacedor que jamás los españoles tengamos que asesinarnos y martirizarnos como lo han hecho nuestros padres, pues yo creo que si esto de nuevo llegara a suceder, ya no podría haber vencedores ni vencidos, porque hoy ya todos lucharíamos hasta morir, defendiendo la Justicia y la Libertad que muy débilmente empezamos a saborear y comprender. Esta es la historia que les voy a contar. —Aquella tarde estaba Juacón el de la tía Salustiana sentado en el rústico banco de la cuadra de la braña en compañía de Lín su criadín, que era un niño huérfano de los miles que sembró la muerte en mi querida Tierrina Asturiana. —Con mal focicu xébrase la xeronda isti anu, falaba Xuacón, pos diedi güéi nun pudemus dexar el ganáu durmir al entestate, pos ya tenemus el envernu na teixá ya conisti tempu tan enxenebráu, baxaran mamplenáus de chobus tarazáus de fames achuquinas disdi lus argutus montis, ya quera 'l Faidor que nun atopen nus nuexus ganáus la fartura qu'anden murandu tan enfernales achuquinaores. Anxina ye que disdi 'sta nuétche vamus arretrigar el ganáu na corti, ya güéi miou nenu, vas teñer qu'adurmir tou solliquín na cabana conechus, "bonu senún tenes miéu", perque you atópome güéi m’amolexáu. (Con mala cara se marcha el otoño este año, decía Juacón, pues desde hoy no podemos dejar el ganado dormir al aire libre en el prado, ya que tenemos el invierno en casa, y con este tiempo tan sumamente frío, bajaran manadas de lobos sedientos de asesinas hambres desde las altas cumbres, y quiera el Hacedor que no encuentren en nuestros en nuestros ganados las harturas que andan buscando estos infernales asesinos. Así que desde esta noche vamos a encerrar todo el ganado en la cuadra, y hoy hijo mío vas a tener que dormir tu solo en la cabaña con ellos, "bueno si es que no tienes miedo", porque yo me encuentro hoy muy enfermo).
Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana. 2009.